Intersectorialidad en salud
En la Región de las Américas el concepto de intersectorialidad en salud tiene su base en la Declaración de la Conferencia Internacional de Atención Primaria en Salud Alma Ata de 1978, donde se señala que la Atención Primaria en Salud (APS): “Implica, además del sector sanitario, a todos los sectores relacionados y a diferentes aspectos del desarrollo nacional y comunitario, en particular la agricultura, los animales de labranza, la industria alimentaria, la educación, la vivienda, los servicios públicos, las comunicaciones y otros sectores y solicita los esfuerzos coordinados de todos esos sectores“ (1); así como en lo establecido en la Carta de Ottawa del año 1986 acerca de la promoción de la salud y los desarrollos y debates ocurridos en la Región en torno a los Sistemas Locales de Salud (SILOS) Los sistemas locales de salud: Desafíos para la década de los noventa (paho.org) (2).
No obstante, ya desde la adopción en el año 1976 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales –PIDESC, se asumía la incidencia en la salud de la población de otros sectores diferentes a la salud, al establecer que “el derecho a la salud abarca una amplia gama de factores socioeconómicos que promueven las condiciones merced a las cuales las personas pueden llevar una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los factores determinantes básicos de la salud, como la alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y sanas y un medio ambiente sano” (3).
En el año 2003 a solicitud de los países miembros, la OPS hace una revisión de la Atención Primaria en Salud APS -como un componente fundamental de los sistemas de salud- y propone una renovación de la misma luego de 25 años de su reconocimiento, estableciendo que un sistema de salud basado en la APS debe promover acciones intersectoriales entre el sector salud y diferentes sectores y actores para abordar los determinantes sociales de la salud y resolver las inequidades en salud, es decir, debe crear, fomentar y mantener “…vínculos entre el sector público y el privado, tanto dentro como fuera de los servicios de salud, incluyendo, entre otros: empleo y trabajo, educación, vivienda, agricultura, producción y distribución de alimentos, medio ambiente, agua y saneamiento, protección social y planificación urbana”. Por ello, en la Declaración regional sobre las nuevas orientaciones de la APS (Declaración de Montevideo) del año 2005, los estados miembros de la OPS/OMS se comprometen a fomentar el trabajo intersectorial y con ello alcanzar el grado máximo de salud de la población (4). Entendida entonces la salud desde una concepción más amplia que trasciende la visión restrictiva de la enfermedad.
Posteriormente, en la Declaración de Río sobre Determinantes Sociales de la Salud, emitida como resultado de la reunión realizada en Río de Janeiro, Brasil, en el mes de octubre de 2011, los estados miembros de la OMS participantes expresaron: “…nuestra determinación de lograr una equidad social y sanitaria mediante la actuación sobre los determinantes sociales de la salud y del bienestar, aplicando un enfoque intersectorial integral”, así como: “crear, consolidar y mantener las capacidades en materia de salud pública, y en particular la capacidad de actuación intersectorial sobre los determinantes sociales de la salud”; “aplicar mecanismos intersectoriales tales como el enfoque de «la salud en todas las políticas» para abordar las inequidades sanitarias y los determinantes sociales de la salud”.
La Organización Mundial de la Salud OMS define los determinantes sociales de la salud (DDS), como “las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana“. Son el conjunto de factores sociales, políticos, económicos, ambientales y culturales que influyen en el estado de salud de las personas y los colectivos, ya que incluyen aspectos relacionados con la distribución del poder, los ingresos, los bienes y servicios, el acceso a la atención sanitaria, la escolarización y la educación, las condiciones de trabajo y ocio, el estado de la vivienda y el entorno físico, entre otros (5), (6), (7).
Según la OMS, en la región de las Américas persiste la inequidad y la desigualdad en materia de salud lo que obstaculiza el acceso a la salud universal y al desarrollo sostenido; así mismo, la población se ve afectada de manera desproporcionada por las deficientes condiciones de vida a causa de factores estructurales y sociales, tales como la etnicidad, las normas culturales, los ingresos, la educación y el empleo, entre otros, por lo cual el análisis de estos determinantes es cada vez más necesario (8).
En ese contexto, actuar sobre los determinantes sociales de la salud, es decir, sobre las condiciones socioculturales, políticas, ambientales y económicas en que vive la población, para lograr la transición hacia el acceso y cobertura universal de la salud en la región y garantizar una atención integral en salud, implica adelantar acciones y tomar medidas intersectoriales para resolver las problemáticas que afectan la salud pero que van más allá del sector de la salud, así como para reducir las brechas de inequidad y el acceso desigual a la prestación de los servicios de salud que se presentan en los países.
En el caso de las poblaciones indígenas, afrodescendientes, romaníes y otros pueblos étnicos, para efectos de garantizar de manera integral sus derechos –individuales y colectivos -específicamente el derecho a la salud- así como el acceso y cobertura universal a la salud con equidad y pertinencia cultural, se requiere el desarrollo de acciones intersectoriales donde concurran–además de las entidades del sector de la Salud- todas aquellas entidades del nivel nacional, regional y local (públicas, privadas, la academia, entre otros) que tengan competencias o funciones en aspectos relacionados directa o indirectamente con el tema de la salud o que tengan efectos sobre el estado de la salud y el acceso a su atención (nutrición, saneamiento básico, vivienda, educación, empleo, seguridad, protección territorial, transporte, vías, comunicaciones y acceso a servicios básicos tales como agua potable y energía, entre otros).
Acciones intersectoriales en donde, según la Política sobre Etnicidad y Salud de la OPS/OMS, se debe tener en cuenta también al componente étnico (es decir, la etnicidad) como un determinante social de la salud, ya que las desigualdades e inequidades en salud existentes para los diferentes pueblos étnicos responden a diferentes necesidades y cosmovisiones existentes, así como a diversos obstáculos geográficos, económicos y culturales para el acceso a los servicios de salud de estas poblaciones (9).
Finalmente, para cada medida impulsada por los gobiernos en relación con la protección de los derechos en salud, la adecuación sociocultural de los servicios de salud y al desarrollo de acciones en salud integrales con enfoque intercultural e intersectorial, es importante fomentar la participación social, coordinación y alianzas estratégicas con las organizaciones de las poblaciones indígenas, afrodescendientes, romaníes y otros pueblos étnicos, según corresponda en el contexto nacional.
Referencias.
1. Organización Mundial de la Salud. Declaración de Alma Ata. Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud. [Internet] 1978. https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2012/Alma-Ata-1978Declaracion.pdf
2. -Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS (2015). Intersectorialidad y equidad en salud en América Latina: una aproximación analítica. Programa Especial de Desarrollo Sostenible y Equidad en Salud (SDE). https://iris.paho.org/handle/10665.2/33874
3. Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). El derecho a la salud. Compilación de jurisprudencia y doctrina nacional e internacional. [Internet] 2003. Volumen II. Pág. 290 y ss. Disponible en: https://www.corteidh.or.cr/tablas/27803.pdf
4. Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS (2007). La Renovación de la Atención Primaria de Salud en las Américas. [Internet] 2007. Documento de Posición de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Disponible en: La Renovación de la Atención Primaria de Salud en las Américas (paho.org)
5. Organización Mundial de la Salud. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud. Documento A62/9. [Internet] 2009. Informe de la Secretaría. 62ª Asamblea Mundial de la Salud, Punto 12.5 del orden del día provisional. Disponible en: A62/9 (2009) – Comisión sobre Determinantes (PDF)
6. Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS (2012). Documento de orientación regional sobre los determinantes sociales de la salud en la Región de las Américas. Programa Especial de Desarrollo Sostenible y Equidad en Salud (SDE).
7. Organización Mundial de la Salud (2008). Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud. Subsanar las desigualdades en una generación: alcanzar la equidad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la salud. Resumen analítico del informe final. https://apps.who.int/iris/handle/10665/69830
8. Organización Panamericana de la Salud (web). Determinantes sociales de la salud en la región de las américas (2017). Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/34322?locale-attribute=pt.
9. Del Pino, Sandra; Coates, Anna R.; Guzmán, José Milton; Gómez-Salgado, Juan y Ruiz-Frutos, Carlos. Política sobre etnicidad y salud: Construyendo soluciones equitativas frente a las desigualdades étnicas. [Internet] 2018. Revista Española de Salud Pública, vol.92. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272018000100308